viernes, 7 de abril de 2017

KAYONA EN LA ANTARTICA





La ciudad antigua "Kayona" bajo la superficie helada de la Antártida

La Tierra no tuvo siempre la posicion actual de los continentes y su conocido eje de 23.5 grados en relación a la eclíptica. Como se sabe, hubo muchos cambios en la historia geológica, algunos de ellos tan violentos que llegaron a convertir viejas zonas tropicales en mantos de perpetuos hielos.
Un ejemplo, es un hecho muy conocido que el desierto de Sahara era un mar y que en el Polo Sur no había hielo. En todo el mundo se produjo un drástico cambio climático que no fue lento, tal como afirma la ciencia, sino relativamente rápido "quizá súbito" como consecuencia del llamado "impacto-diluvio".



Se han encontrado restos fósiles de palmeras en Canadá, árboles con sus frutos intactos y bosques completos congelados bajo la sólida capa de hielo del Polo Sur, son ejemplos de un grave y posiblemente por sorpresa, cambio en la historia terrestre del clima y la geología. El cambio, habría sido producido por el impacto de uno o más cuerpos celestes en nuestro planeta, como ocurrió en la Era Secundaria. La última noticia de choques cósmicos en la Tierra, nos remonta a sólo unos 12.000/13.000 años atrás, cuando dos fragmentos de un planeta desaparecido entre las órbitas de Marte y Júpiter "donde actualmente se encuentra el famoso cinturón de asteroides" se precipitaron a nuestro planeta, generando con esto el "diluvio universal", que podría explicar la famosa destrucción de la Atlántida en "un solo día", tal como afirmara Platón en sus Diálogos.



Algunas otras teorías hablan también de un "cambio climático extremo" debido a cambios importantes en el Sol por a una radiación del centro galáctico que ocurre cíclicamente. Según el astrofísico Paul Laviolette, esto sucedió hace 13.000 años y podría repetirse en 2012, situación que evoca el fantasma de las mal entendidas profecías mayas. Sea lo que haya sucedido aquel gran cambio climático supuso el fin de la Era de los Mamuts, por la súbita congelación de Siberia y las zonas occidentales de Alaska en el hemisferio norte, así como de la Antártida, el tema que ahora nos ocupa, en el hemisferio sur. Por ejemplo, el historiador griego Heródoto (490-425 a.C.) refiere en el segundo libro de su Historia conversaciones que mantuvo con sacerdotes egipcios durante su visita al país del Nilo.
Los sacerdotes le informaron sobre 341 generaciones de reyes y le contaron que en "ese tiempo" el Sol había salido cuatro veces por el lado equivocado... Dos veces el Sol describió en el cielo la trayectoria que no es habitual y otras dos veces se puso donde ahora sale (?). En los siglos precedentes, este escrito de Heródoto ha sido objeto de gran controversia. Si se presupone una rotación y una órbita invariable de la Tierra a lo largo de toda su historia, algunos escritos antiguos no pueden interpretarse. ¿Vivimos un cambio físico de eje en tiempos más cercanos a lo que suponíamos? Los textos egipcios afirman de manera repetida y contundente que "el sur se convierte en el norte y que la Tierra se inclina hacia adelante" o que las estrellas ya no vivían en el oeste sino que aparecían en el este. Asimismo, los egipcios conocían varios nombres para el Sol oriental y el Sol occidental. Insisto: ¿Son estas descripciones sólo indicios de un intenso movimiento rotatorio a modo de peonza o describen incluso las múltiples inclinaciones que sufrió la Tierra?

Se dice que bajo los hielos de la Antártida reposa una ciudad perdida que llaman "Kayona" o "Kaoma", congelada súbitamente por estos violentos cambios planetarios que acabamos de describir. Hasta donde sabemos, fue la civilización más avanzada de la Tierra, superando largamente a los propios sumerios, egipcios, mayas e incas. Aunque no hay mayores referencias a esta ciudad secreta, conocemos de ella gracias a los mensajes de los Maestros del mundo subterráneo, que nos dicen que se halla vinculada al misterio de la Ciudad de los Césares e inclusive a la posible presencia del Grial. Este enigma supremo fue suficiente para motivar a Hitler a enviar ambiciosas expediciones en busca de esos secretos. ¿Por qué la Alemania Nazi buscaba el Grial en America del Sur y, concretamente, en la Antártida? ¿Sabían acaso de Kayona?.
Bajo la Antártida existen muchos secretos y algunos podrían haber sido revelados hace tiempo, pero no los han hecho públicos a la población del planeta, por la relevancia que tienen dichos descubrimientos, ya que podría hacer tambalearse las bases religiosas y el estatus privilegiado de algunas entidades gubernamentales.
Quizás tambi


Antigua civilización hayada bajo el hielo de la Antártida?


El ciudadano Corey Goode afirma que hay una antigua civilización extraterrestre enterrada y se encuentra dos millas abajo del hielo en la Antártida.
Goode, un denunciante secreto del programa espacial, sostiene que a principios de enero de 2017 fue llevado a la Antártida por la Fuerza Aérea de EE.UU. para presenciar un trabajo de excavación secreta que está en curso, sobre las ruinas de una civilización extraterrestre de 55.000 años de antigüedad.
Primero fue informado sobre el descubrimiento por un alto oficial de la Fuerza Aérea que trabajaba en un programa espacial secreto para el gobierno de Estados Unidos y las élites.
El descubrimiento de las ruinas se remonta a la primera expedición alemana nazi en 1939.
Pero sólo desde el 2002 han sido permitidas las excavaciones de arqueólogos y otros científicos en el lugar.

Ahora están preparando documentales y artículos académicos para sorprender a la comunidad científica y sorprender al mundo.
Habiendo fallado en mantener en secreto su antigua ascendencia durante mucho tiempo, las élites tratarán de aprovechar la oportunidad para distraer la atención de sus propios crímenes.
El doctor Michael Salla sotiene:



En una actualización del 11 de diciembre de 2016, Corey Goode describe cómo él había sido previamente informado de las excavaciones de la Antártida de múltiples fuentes, también le fueron reveladas las excavaciones por un oficial superior dentro de un programa espacial secreto llevado por la USAF que él apodó “Sigmund”, Sigmund dirigió una misión encubierta que involucra múltiples secuestros y reuniones de información de Goode, quien estaba siendo probado, para probar su fidelidad sobre su información.
Después de estar satisfecho con la exactitud de la información y las fuentes de Goode, Sigmund inesperadamente compartió algunos de sus conocimientos sobre las excavaciones de la Antártida. Se trataba de una civilización dirigida por seres llamados “Pre-Adamites” estos seres tienen cráneos alargados y miden entre 10 y 12 pies de altura. (de 3 a 3.5 metros de altura).
También le informo que tres naves nodrizas de forma ovalada de unos 30 kilómetros de diámetro fueron descubiertas en las cercanías revelando que los Pre-Adamitas eran de origen extraterrestre y habían llegado a la Tierra hace unos 55.000 años. Una de las tres naves ha sido excavada a su alrededor y se ha encontrado que tiene muchas naves espaciales más pequeñas dentro. La civilización pre-Adamita, en la Antártida, había sido congelada en un cataclismo que había ocurrido hace aproximadamente 12.000 años.

Goode también ha sido informado por sus contactos que las tecnologías más avanzadas, y los restos de los propios Pre-Adamites han sido removidos de un sitio arqueológico que se hará público. Equipos de arqueólogos han estado trabajando con lo que queda, y se les dijo que mantuvieran en secreto lo que habían visto.
Además, los artefactos antiguos seleccionados de otras localizaciones serán traídos a los almacenes extensos y colocados en el sitio arqueológico para la puesta en libertad al publico. En su inminente anuncio acerca de las excavaciones de la Antártida, se hará hincapié en los elementos terrestres de la civilización congelada para no sorprender a la población en general.
Según Goode, es probable que el anuncio sea programado como una distracción de los próximos crímenes de guerra en contra de las élites globales a medida que surgen fugas sobre los escándalos internacionales sobre los pedófilos y el tráfico de niños.
Hasta hace poco, todo lo que Goode sabía de las excavaciones de la Antártida se le había sido compartido por fuentes internas o por Sigmund. Eso cambió a principios de enero de 2017, cuando Goode fue llevado a la Antártida para presenciar en persona las ruinas y las excavaciones que se llevan acabo,
En una breve sesión informativa personal el 24 de enero de 2017, que incluyó a David Wilcock, Goode relató algunos de los detalles sobre su viaje más reciente a la Antártida. Se ha informado anteriormente en una visita anterior a la Antártida, donde pudo ver cinco de las bases subterráneas de trabajo que es probable que pertenezcan al conglomerado corporativo interplanetario, un programa espacial secreto basado en la Antártida.


La ciudad perdida de la Atlántida está escondida bajo el hielo del gran continente de la Antártida?


El continente helado podría esconder la mítica ciudad perdida a más de un kilómetro bajo su superficie, según una hipótesis basada en un mapa medieval otomano.
De acuerdo con una hipótesis científica, la Antártida pudo haber albergado asentamientos humanos en épocas prehistóricas. Varios investigadores mencionan que en el lugar se podría encontrar la mítica ciudad perdida de La Atlántida, según reporta el diario, ‘Daily Star’.
La masa helada de la Antártida que mide más de 14 millones de kilómetros cuadrados  ha sido durante mucho tiempo una fuente de gran misterio.
Pero sus temperaturas heladas y su paisaje estéril han impedido que la gente intente colonizarlo, por lo que ha permanecido prácticamente intocada a lo largo de los años.
Sin embargo, esto puede no ser realmente el caso.
Una teoría científica conocida como desplazamiento de la corteza significa que hace miles de años, la tundra helada puede haber sido el hogar de una civilización antigua y misteriosa.
El profesor Charles A Hapgood, un experto en historia de los Estados Unidos, publicó por primera vez en los años cincuenta un artículo que decía que el movimiento en la corteza terrestre significaba que hace sólo 11.600 años grandes partes de la Antártida estaban totalmente libres de hielo.
Él dijo que la evidencia de esto estaba en el mapa de Piri Reis de 500 de antigüedad, un mapa del mundo elaborado por el almirante otomano del mismo nombre.
Una serie de estudiosos que han examinado el mapa afirman que muestra claramente la costa oeste de África, la costa oriental de América del Sur y la costa norte de la Antártida, pero misteriosamente no cubierta de hielo.
El Teniente Coronel Harold Z Ohlmeyer envió una carta en 1960 al Profesor Hapgood diciendo que su teoría sobre el mapa de Piri Reis era correcta.
“El detalle geográfico que se muestra en la parte inferior del mapa coincide muy notablemente con los resultados del perfil sísmico hecho a través de la parte superior del casquete de hielo por la Expedición Antártica Sueca-Británica de 1949.
“Esto indica que la línea costera había sido mapeada antes de que estuviera cubierta por el casquete de hielo. Esta parte de la Antártida está libre de hielo.
El casquete de hielo de esta región tiene ahora una milla de grosor´.
Los conspiradores creen ahora que Hapgood tenía razón y descubrió que gran parte del polo sur estaba libre de hielo, y también la ubicación de La Ciudad Perdida de la Atlántida.
La existencia de esta utopía mítica fue mencionada por primera vez en los escritos del antiguo filósofo griego Platón en el año 360 aC.
La Atlántida que Platón describió fue fundada por personas que eran medio dios y medio humanos alrededor de 9.000 años antes de su propio tiempo.
¿Podría todo esto significar uno de los misterios más grandes del mundo está a punto de ser desbloqueado?.
Vídeo 

Lemuria, Kayona y el Plan Cósmico

De acuerdo a toda la información que hemos venido acumulando, todos los caminos apuntan a Lemuria: la tierra madre en donde empezó todo...
Debo decir que fue un tema que los extraterrestres pusieron sobre la mesa. Les interesaba que tomáramos consciencia de esa antigua cultura que se remonta a decenas de miles de años, anterior a la propia Atlántida.
Su nombre no es desconocido para el mundo esotérico. Sin embargo, varios autores la confundieron con Mu, el otro reino perdido que se hundió en el Pacífico. Como expliqué páginas atrás, Lemuria era África y otras tierras sumergidas en el océano Índico que hacían “puente” con Madagascar. Mu, por su parte, era un grupo de grandes islas en el Pacífico que fueron condenadas por una violenta actividad volcánica debido a la “activación” del llamado cinturón de fuego ?tal vez, a consecuencia del impacto de los dos presuntos fragmentos de Maldek, o por las radiaciones del centro galáctico que sugirió Laviolette?. Como sea, es allí donde se deben buscar nuestras raíces.


 

Una historia olvidada
Según los Guías del cosmos, fue en Lemuria donde apareció, por primera vez, el ser humano. Lo inquietante es que surgimos como especie inteligente y dominante en el planeta gracias a la intervención genética de seres extraterrestres… Ellos habrían actuado como parte de un Plan Cósmico de evolución.
El hombre es más antiguo de lo que la ciencia oficial supone. No obstante, los libros académicos insisten en que nuestro antecesor, el “homo hábilis” ?bípedo, capaz de fabricar herramientas? apenas nos remonta unos 1.5 millones de años atrás. El “homo sapiens”, de acuerdo a estas cifras “oficiales”, apareció después, hace unos 200.000 años.
La teoría del origen africano del hombre es la más aceptada. Se llama también teoría de “Salida de África” o teoría de “Sustitución”. Nuestro origen en África (Lemuria) es el que cuenta con más evidencias científicas.
Pero el problema sigue siendo los tiempos. Y el “salto” evolutivo que dimos.
Como adelanté páginas atrás, todo este enredo de fechas y teorías cobra sentido con el eslabón extraterrestre: seres del cosmos habrían intervenido en especies de proto-homínidos, transformándolos en hombres modernos: machos y hembras de raza negra.
Arriba: mapa que ubica la posición real de Lemuria, muchas veces confundida con Mu. El nombre Lemuria fue acuñado en el Siglo XIX por el naturalista inglés Philip Sclater. Allí nace. No hay referencias anteriores. No se trata de un nombre indígena o esotérico. El científico se inspiró en los primates lemures para explicar su morada tanto en el sector sur oriental de África como en Madagascar. Creía que en tiempos remotos un fragmento de tierra les permitía "cruzar". Y llamó a ese "fragmento", hoy hundido, "Lemuria". Blavatsky tomó prestado el nombre y lo popularizó en el mundo esotérico.

De acuerdo a los extraterrestres, hubo experimentos previos en donde llegó a “crearse” seres andróginos. Pero finalmente prevaleció el hombre tal y como lo conocemos.
Los científicos extraterrestres tenían como objetivo “acelerar” nuestra evolución para observar cómo nos adaptábamos a un mundo “laboratorio” que posee una gran diversidad de vida. Se marcharon pero nos siguieron monitoreando.
Allí constataron, perplejos, que el ser humano había logrado una profunda conexión con la naturaleza y los animales, incluso con otros seres que habitaban la Tierra… Esos seres, “hermanos menores” del hombre, son criaturas bondadosas que viven en el mundo subterráneo. Son nictálopes  (ven mejor de noche que de día) al haber sido “creados” en las galerías intraterrenas del planeta. Pero esa condición los transformó en los guardianes naturales de los túneles y sus secretos…
En el año 2002, durante mi expedición a la Cueva de los Tayos, descubrí que los indios shuar conocían a esas criaturas, que llamaban “sunkies”. También hallé referencias en otros lugares que exploré, como Mount Shasta, Palenque, o Roraima.
Los sunkies formaron una alianza espiritual con el hombre antiguo de Lemuria. Y fruto de esta combinación surgió la creación de un gran disco de poder: una herramienta capaz de conectarse con el Real Tiempo del Universo.
El hombre de Lemuria había comprendido que nos hallábamos “desfasados” de la matriz temporal del Cosmos. Ello debido a que la Tierra había sido devastada por un impacto de lluvia meteórica hace unos 1.200 millones de años. Sin embargo, seres extraterrestres llegaron a nuestro planeta con la misión de cambiar ese episodio. La clave fue arribar a la Tierra “antes” de que ocurriera el incidente, viajando al pasado y creando así un “tiempo alternativo”: una suerte de burbuja ajena al tejido temporal que imperaba en el Universo.
Para nosotros, en la Tierra, era como si nunca hubiese ocurrido el impacto de esos cuerpos celestes. Pero en el “Real Tiempo del Universo”, nosotros, no “existíamos”…
Los seres extraterrestres intervinieron en nuestro mundo siguiendo un propósito superior. Un designio más allá de este plano material. Pudieron intervenir porque la Tierra era un mundo muerto debido a ese impacto. Es decir, no alteraron el “futuro” de un planeta vivo con criaturas o civilizaciones, sino que crearon una “ruta alternativa” de experimentación para que el hombre pudiese surgir y crecer.
Pero los primeros lugares de experimentación no serían en Lemuria, donde aparecería el homo sapiens. Empezaron en la actual Antártida…
Luego de la experiencia en Kayona, en diciembre de 2004, puede comprender y organizar esta información. Lo explicaré por partes.
De acuerdo a los primeros mensajes de los Guías, en nuestro planeta se desarrollaron cinco humanidades:

1. Humanidad Antártica: No era el hombre propiamente dicho, sino bases extraterrestres que se establecieron en la Antártida con el objeto de sembrar “patrones de vida”. Inicialmente, colaboraron en cambiar la química del planeta para que el proyecto sea viable: transformaron los mares ácidos en alcalinos. Luego depositaron moléculas auto-replicantes con “información genética” de las antiguas especies extraterrestres de Orión. Lo hicieron así para que en los genes del ser humano se mezclara ese patrón que nos pondría a prueba. Un segmento de los sistemas planetarios de Orión representaba la tecnología, la exploración espacial y la conflagración bélica. Curiosamente las tendencias que tiene el ser humano actual. El plan estriba en modificar esas tendencias por “influencia genética remota” a través de un camino de vida diferente al que transitaron los extraterrestres. A esta “agenda” se la conoce como el Plan Cósmico.
2. Humanidad Hiperbórica: Posteriormente a todo ello, un grupo de seres extraterrestres, de la categoría de Guardianes y Vigilantes, se establecieron en la parte norte de Europa y Groenlandia como base de observación y protección de la Tierra. Estuvieron en nuestro mundo hasta el impacto que puso en jaque a los dinosaurios, hace unos 65 millones de años.
3. Humanidad de Lemuria: La aparición del hombre. Creemos que en fechas mucho más antiguas de lo que la ciencia estima. Su más amplio desarrollo, según los extraterrestres, llegó entre el año 100.000 y 80.000 a. C.
4. Humanidad de Atlántida: De acuerdo a los Guías, hubo un episodio de hibridación entre mujeres lemurianas y seres extraterrestres antropomorfos que visitaron la Tierra. De esta unión, descrita por muchos libros religiosos de antiguo ?entre ellos la propia Biblia? surgieron hijos mestizos gigantes. Aquellos hijos fueron emplazados en un grupo de diez islas del Atlántico. Empero, su herencia “extraterrestre” les volvió muy poderosos, guerreros y colonizadores. Finalmente, todo ello les cegó y no vieron su inminente destrucción. Ya expliqué porqué esa civilización fue “borrada” de la faz del planeta en un solo día, como afirmaba Platón. Esto ocurrió hace unos 12.500 años. Eran, también, los tiempos de Mu en el océano Pacífico.
Los sobrevivientes de Atlántida y Mu que habían mantenido su compromiso con la luz, huyeron con los “anales históricos” de su cultura y la protegieron en el mundo subterráneo.
5. Humanidad actual (los hijos de Mu): Tiempos después de la caída de Atlántida, el planeta se empezó a recuperar de la catástrofe. Fue aquí que llegó una fuerza extraplanetaria de luz para fundar en el desierto de Gobi Shambhala, la capital de la ciudad intraterrena de Agartha. Aquellos mentores transmitirán su conocimiento a los supervivientes del “diluvio”.

Arriba: Mu eran otras tierras ajenas a Lemuria. Se trataba de un reino emplazado en el océano Pacífico. Isla de Pascua sería remanente de esa historia.

Muchos de esos supervivientes, como dije, eran gigantes, debido a la hibridación de mujeres lemurianas con seres extraterrestres.
La Tierra no estaba tan poblada en aquellos tiempos, pero se estima que perecieron millones de esos híbridos durante la catástrofe-diluvio. El apócrifo de Baruch describe la muerte de más de 4 millones de gigantes. Estamos hablando de lo que ocurrió en Atlántida. En el resto del mundo, perecieron otras razas y civilizaciones.

Tanto seres del cosmos como descendientes de los “salvados del cataclismo”, fueron los legendarios “dioses” o “héroes evangelizadores” que surgieron en los primeros tiempos de Sumeria, Egipto, India, México o Perú.
A la quinta humanidad también se la conoce como los “hijos de Mu” porque se espera que las nuevas bases de la civilización que viene surgirá de los descendientes históricos de esa olvidada cultura del Pacífico: desde Mount Shasta hasta la Península Antártica. Por esa razón, los discos solares se encuentran concentrados en la activa región del Cinturón de Fuego.

Arriba: El cinturón de fuego marca el resurgir de las energías desde las Américas.
Su sector oriental se está activando e involucra la región como la nueva “Kundalini planetaria”.

El tema clave es que los habitantes del Pacífico fueron los discípulos de la sabiduría original de los primeros hombres. Es decir: el conocimiento de Mu proviene de Lemuria.

Y fue en Lemuria, como ya dije páginas atrás, que empezó la historia de los discos solares.
Aquellos hombres habían comprendido que vivíamos en un multiverso: una realidad de “múltiples dimensiones” como hoy lo defiende la mecánica cuántica. Con la valiosa ayuda de los sunkies ?conocedores de las piedras de poder del reino subterráneo? construyeron un gran espejo dorado para estudiar el Universo.
Pero ese primer disco solar fue “fragmentado” por los extraterrestres que observaban nuestros avances. Creían que era peligroso activar semejante portento en una etapa tan temprana en el caminar terrestre. Así, lo dividieron en doce partes, que escondieron en el mundo.
Luego de la destrucción de la Atlántida, para ayudar a la pronta recuperación energética del planeta, los mentores de la luz ?que llegaron del cosmos al Gobi para fundar Shambhala? “reactivaron” las doce partes del disco lemuriano a través de la construcción de un nuevo disco: el objeto número trece. Esta herramienta permitiría enlazar a los doce fragmentos. De esta forma surgieron los trece discos solares.
Y fueron emplazados, por razones energéticas, próximos a un sector álgido de energía telúrica en el planeta: la gran espina oriental del cinturón de fuego. También conocida como la “kundalini de la Tierra”, desde allí surgiría la nueva cultura humana que, como en tiempos de la lejana Lemuria, recuperará la conexión con el espíritu femenino del planeta.
Tal y como lo aprendieron los hombres de Mu, discípulos de Lemuria ?la patria de los símbolos, el poder del verbo y la unión consciente con la naturaleza?, el hombre actual deberá despertar el recuerdo y enrumbar su relación con “la madre”. No en vano, alguno esoteristas andinos que conocen la historia de Lemuria, la llaman en quechua (la antigua lengua inca), “Hatun seccion”: La Madre y Origen.
La conexión de Lemuria con Kayona es que fue allí donde se llevaron los archivos de la olvidada civilización. Y, allí también, fue donde los últimos lemurianos y científicos extraterrestres idearon el plan de activación de los discos solares.
Por ello el “despertar” de la Antártida es tan importante. Es parte del resurgimiento de Lemuria.

Kayona: la ciudad congelada en la Antártida
Y es que, según los Guías extraterrestres, hace más de 3.000 millones de años se “depositaron” en nuestro planeta las primeras formas de vida primitivas, gracias a la asistencia de un grupo de científicos estelares provenientes de la Constelación del Cisne (grupo de estrellas que se encuentran a unos 6.000 años luz de la Tierra).
De acuerdo a lo que nos dijeron, la intervención de aquellos científicos habría ocurrido en la Antártida, donde tuvieron bases submarinas en una época en que el continente blanco se hallaba en el ecuador terrestre; es decir, que la posición que ocupa actualmente la Antártida no es la original.
En relación a las moléculas orgánicas primigenias y su origen extraterrestre, la Antártida ha ofrecido escandalosos indicios que la señalan como el inicio de la vida en nuestro planeta. Sin duda, el redescubrimiento del llamado “Lago Vostok” bajo los hielos del polo sur, en 1996, sacudió a la comunidad científica, ya que se determinó, sobre la base de diversos estudios, que en él se hallarían las primeras formas de vida microscópicas de la Tierra…
¿Fue allí donde los extraterrestre sembraron los patrones de vida?
Ya en septiembre de 1999, unos 80 científicos, representantes de más de una docena de países, se dieron cita en el Lucy Cavendish College de Cambridge (UK) para establecer los protocolos de una investigación que hasta el día de hoy continúa. Y no es para menos: “sellado” bajo la capa de hielo, el lago Vostok es una de las últimas fronteras inexploradas del planeta.
Los científicos sospechan que sus profundidades podrían revelar nuevas formas de vida y ofrecer un atisbo de cómo era el planeta antes de la era glacial. O quizá en tiempos aún más antiguos…

Si se encontrara vida en su gélida oscuridad, ello podría dar la mejor respuesta, hasta la fecha, a si puede existir vida en las condiciones extremas de Marte, o en Europa, una de las lunas de Júpiter.

Lo llamamos vida extraterrestre”, afirmó el astrobiólogo ruso Sergei Bulat (a la cadena de televisión estatal Vesti 24). “Será útil para la búsqueda de vida en otros planetas helados, como la luna de Júpiter”.
Ahora bien, al margen de esos estudios sobre las moléculas orgánicas, no sabemos cuál ha sido el resultado de las extrañas “anomalías magnéticas” que se han hallado en varias regiones de la Antártida, entre ellas, la zona del Lago Vostok ?llamado así por el nombre del satélite Ruso que lo redescubrió?.
En diferentes experiencias de contacto y mensajes, los Guías han venido haciendo alusión a la Antártida y concretamente a una ciudad congelada llamada “Kayona”. Esta ciudad habría sido construida por una antigua civilización que entronca directamente con Lemuria, el mundo perdido del océano Índico. La pregunta que se repite es cómo quedó entre los hielos.
Como expliqué anteriormente, todo apunta a que un violento cambio de eje, o un desplazamiento de la corteza, haya sumido zonas otrora tropicales o templadas a un imprevisto y violento invierno polar.
Como dije, el desplazamiento de la corteza ?que consiste en el movimiento “en bloque” de la Litósfera, de unos 40 km. de espesor, sobre la masa blanda interior del planeta? es una posibilidad. La teoría ha sido descrita por importantes investigadores como Charles Hapgood y el mismísimo Albert Einstein. Esos estudios sugieren que debió haber ocurrido en un fecha que va entre el 15.000 a.C. al 12.000 a.C. ¿Las causas? Siento que la respuesta se encuentra en la caída de los fragmentos de Maldek.
Ello podría explicar porqué la corteza planetaria ?debido al impacto-diluvio? se desplazó cientos o tal vez miles de kilómetros hacia al sur, tal como sugieren los revolucionarios estudios geológicos que defienden esta teoría.
Sea un desplazamiento insólito de la Listósfera, o una violenta inclinación de la Tierra debido al impacto de los dos fragmentos de Maldek ?personalmente, me inclino más a esta segunda posibilidad?, se produjo un “congelamiento súbito” en amplias regiones otrora templadas al ubicarse más próximas a zonas polares.
Si un violento cambio en la inclinación del eje terrestre generó el congelamiento de la Antártida, un hecho similar debió ocurrir en el hemisferio norte. Y así ocurrió: este verdadero “Apocalipsis” supuso el fin de la Era de los Mamuts debido a la violenta y rápida congelación de Siberia y las zonas occidentales de Alaska. Se los ha hallado incluso con el pasto en la boca…
Y en el hemisferio sur, el avance arrollador del hielo atraparía a una ciudad entera...
El enigma de Kayona compromete no sólo a la ciudad en sí: lo más importante es la civilización que la desarrolló. Una civilización que tuvo algún tipo de conexión con los extraterrestres.
Eran científicos y sacerdotes de Lemuria.
Y de acuerdo a los extraterrestres, cuando se empiecen a encontrar vestigios arqueológicos en la Antártida, empezaremos a recordar, y reescribiremos la historia…


Ruinas de una antigua ciudad encontrados en la Antártida


Ruinas de una antigua ciudad encontrados en la Antártida

Una fotografía recientemente publicada de una teledetección de la misión Operación IceBridge de la NASA en la Antártida condujo a un descubrimiento fascinante cuando las imágenes revelaron lo que algunos expertos creen que podría ser la existencia de un posible antiguo asentamiento humano que yace bajo la impresionante cifra de 2,3 kilómetros de hielo.
El intrigante descubrimiento fue hecho durante las pruebas de ensayos  en avión de la Advanced Topographic Laser Altimeter System (ATLAS) de la NASA, un conjunto de tecnología lidar para ser lanzado sobre el satelite Ice, Cloud,and land Elevation Satellite-2 (ICESat-2) en 2017, que tiene como objetivo controlar los cambios en el hielo polar.

"Hay muy poco margen de error a la hora de que los fotones individuales golpean en las fibras ópticas individuales, por eso nos quedamos muy sorprendidos cuando nos dimos cuenta de estas características anormales en las imágenes lidar", explica Nathan Borowitz, científico del proyecto IceBridge e investigador del hielo marino con el Goddard Space Flight Center de la NASA en Greenbelt, Maryland.

"A partir de ahora, sólo podemos especular sobre lo que estas características son, pero el lanzamiento de ICESat-2 en el 2017 podría dar lugar a otros descubrimientos importantes y una mejor comprensión de las características geomorfológicas de la Antártida", añade.





Un asentamiento humano enterrado bajo 2,3 kilometros de hielo


El destacado arqueólogo, Ashoka Tripathi, del Departamento de Arqueología de la Universidad de Calcuta cree que las imágenes muestran una clara evidencia de un antiguo asentamiento humano por debajo de la capa de hielo.


"Estas son claramente características de algún tipo de estructura hecha por el hombre, se asemeja a una especie de estructura piramidal. Los patrones claramente muestran nada de lo que deberíamos esperar de formaciones geomorfológicas naturales que se encuentran en la naturaleza. Claramente tenemos aquí la evidencia de la ingeniería humana. El único problema es que estas fotografías fueron tomadas en la Antártida bajo 2 kilómetros de hielo. Eso es claramente la parte desconcertante, no tenemos ninguna explicación para esto en este momento", dice Tripathi.





"Estas fotos reflejan solo una pequeña parte de la masa total de la tierra de la Antártida. Hay posiblemente muchos otros sitios adicionales que están cubiertas de hielo. Simplemente nos muestra lo fácil que es subestimar el tamaño y la escala de los asentamientos humanos del pasado", concluye el Dr. Tripathi.

Los restos de una civilización perdida


El historiador y cartógrafo de la Universidad de Cambridge, Christopher Adam, cree que podría haber una explicación racionnal.

"Uno de las historias de mapas más desconcertante es la del almirante turco Piri Reis de 1513 d.C., que mapeó correctamente la costa de la Antártida hace más de 500 años. Lo más fascinante de este mapa es que muestra la costa de la Antártida sin hielo. ¿Cómo es esto posible cuando las imágenes de la costa subglacial de la Antártida solamente fueron vistos por primera vez después del desarrollo del radar de penetración terrestre en 1958? ¿Es posible que la Antártida no siempre haya estado cubierto por una capa de hielo? Esto podría ser evidencia de que esto es una posibilidad", reconoce.



El mapa del almirante turco Piri Reis de 1513 muestra la costa sin hielo de la Antártida


Ver también: Mapa de 500 años de antigüedad hace pedazos la historia oficial de la raza humana

«Un cambio de polos ligero o el desplazamiento del eje de rotación de la Tierra en tiempos históricos es, posiblemente, la única explicación racional que viene a la mente, pero que sin duda necesita más investigación hecha antes de saltar a cualquier conclusión".

Si las fotografías de radar realmente muestran antiguas ruinas de alguna civilización. ¿Podrían ser estos los restos de la legendaria atlántida, Una civilización que más tarde fue víctima de una gran inundación?

Ver también: El derretimiento de los glaciares en la Antártida estan revelando pirámides

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