EL MARTILLO MAPUCHE TENIA PODER

¿Tenía el Pillán un martillo? ESPERO QUE ESTE COMENTARIO LE SEA UTIL O UNA VISION EL MARTILLO DE PILLAN Anoche asistí al lanzamiento de un libro en FILSA que me impresionó y me hizo meditar sobre la mitología mapuche y chilena. Se trataba de “El martillo de Pillán” de Martín Muñoz. A Sergio Amira, en conversación privada que mi amigo hizo pública en el lanzamiento, le había comentado con escepticismo que “El Pillán no tiene martillo”. Me parecía evidente que la única deidad conocida universalmente por acarrear un martillo de aquí a allá, y para todos lados, era Thor, el dios trueno de la mitología germánica, y quizás se trataba en este libro de introducir elementos germánicos y nórdicos en la mitología chilena, tal como otrora lo hiciera Jorge Baradit con el fresno perenne cósmico llamado Yggdrasyl, siguiendo el ejemplo del gran mitólogo chileno Miguel Serrano. Confieso que me disgustaba la idea de disfrazar a Thor de Pillán para pasarlo de contrabando como mitología mapuche. Cada uno con su mitología, pensaba. Sin embargo, en esta ocasión estaba equivocado, pues el Pillán si tenía martillo, y me alegró muchísimo que así fuera. Sergio defendió el uso del martillo en la novela, cambiando el foco de interés hacia la libertad el arte, enfatizando que no importaba si el Pillán tenía martillo o una motosierra, pues para el caso da lo mismo. Argumento simpático pero sin base. Después trajo a colación la introducción al libro Antología del Verdadero Cuento en Chile (1938) de Miguel Serrano, que explica maravillosamente la naturaleza espiritual de nuestro pueblo, quien cree estar sólo en el universo. Pero a pesar de sus esfuerzos, el espinudo tema del martillo seguía sin explicación. Pero esta absurda rencilla intelectual, sacada a la luz en el lanzamiento por mi amigo Amira, llegó a oídos del propio Martín Muñoz, quien relató con claridad, y un conocimiento impresionante, el origen de esa arma en la mitología mapuche. Al autor le tomó dos años investigar el tema mítico nativo para su libro y, por supuesto, sabía lo que decía. El dio las referencias en la charla, y siguiendo sus datos pude encontrar la siguiente leyenda desde la Web. Pillán, el Trueno, es la divinidad suprema de los araucanos, el que vive en las eminencias de la cordillera fraguando la tormenta. Sus hachas son los rayos, que cortan de un golpe los viejos robles. Esto parece resultar de la leyenda del VIEJO LATRAPAI, referida por un distinguido americanista chileno (R. Lenz, 1897) según la cual Latrapai resolvió un día dar a sus hijas en matrimonio a sus sobrinos Cónquel y Pediu, pero siempre que derribasen un bosque de robles, volteando cada árbol de un solo golpe, lo que consiguieron cuando bajaron las armas del Pillán, que ellos pidieron ¨llamando hachas¨ cuatro veces, en estos términos: -¡Bájate hacha del Pillán ! ¡Bájate hacha del Pillán ! ¡Favorécenos, soberano de los hombres, bota dos hachas que corten un árbol con cada golpe ! Dicho lo cual, bajaron hachas por las copas de los árboles; y con ellas, cortando cada árbol de un golpe, satisficieron al viejo Latrapai, casando con sus hijas. Y es de advertir, a propósito de hachas, que las de piedra, obra del hombre primitivo, son tenidas como hachas del rayo por los pueblos indígenas que las desentierran; y es por eso que en Calchaquí, por ejemplo, se conjura a la tormenta de piedra o al granizo presentándoles durante un rato los filos sagrados de aquellas. En síntesis, el Pillán no tenía un martillo sino que regalaba hachas. Buen dato para comenzar una fantasía épica prometedora. Una explicación del autor Martín Muñoz La costumbre mapuche, cuando veían un árbol que había sido partido en dos por un rayo, era escarbar hasta encontrar una piedra, pues esta piedra era la Pillantoki que había arrojado Pillán para partir dicho árbol. Con esa piedra, los mapuches tallaban un toki, un arma de guerra o un hacha ceremonial de gran valor para ellos. En el libro, se estipula claramente que después de la lucha con Pillán en el cráter del volcán Lanin, cae una piedra, que es transformada por los Ilochefes en la cabeza del Martillo de Pillan y que se le entrega después al protagonista para que la use. El cuerpo del Mito queda intacto, la piedra que cae del cielo, que pertenece al dios y posee poderes sobrenaturales y que es transformada en un arma que mantiene estos poderes.