El
Jardín del Edén, ¿estaba en el continente perdido de Mu?
Aquí
vamos a exponer una teoría basada en las obras del coronel británico
James Churchward (1851-1936). Según
esta teoría, es posible que el Jardín del Edén bíblico no
estuviese en el Próximo Oriente sino en un antiguo continente que se
hundió en el Océano Pacífico. La
historia bíblica de la creación, con su epopeya de los siete días
y las siete noches, tal vez no tuvo sus orígenes en los
pueblos del Nilo o del Valle del Éufrates, sino en un
continente ahora sumergido. Estas
afirmaciones pueden ser aparentemente probadas por las evidencias
conseguidas por James Churchward, especialmente a partir de unas
tablillas sagradas halladas en un lugar remoto de la India.
Estas tablillas hablan de un extraño país de 64 millones de
habitantes que, hace unos 50.000 años, habría desarrollado una
civilización superior a la nuestra en muchos aspectos. También
describen lo que podría ser la creación del hombre en esta
misteriosa tierra de Mu, que es el nombre de un continente o isla
mitológica que, según algunas creencias, habría existido y
desaparecido en el océano Pacífico, habiendo sido relacionado a
menudo con la Lemuria Atlantida
Según
los partidarios de la existencia de Mu, las referencias supuestamente
encontradas por Churchward sobre una tierra más allá del gran mar
oriental, el océano Pacífico, patria de una gran civilización
solar, cuna de la antigua cultura del valle del Indo,
mayista. Escribió una historia
en la que expuso la hipótesis de la fundación del antiguo Egipto
por los mayas, pueblo que, según su opinión, también habría
habitado la Atlántida.
confirmarse,
ya que los jeroglíficos de la cultura del Indo eran
sorprendentemente parecidos a los de la isla de Pascua, cercana a la
ubicación más conocida de Mu.
Igualmente se dice que se habría hallado una gran cantidad de textos
budistas que mencionan una tierra que según parece se encontraba en
el océano Pacífico. Se alude a su vez sobre la existencia de una
prueba bastante contundente. Parece ser la serie de indicios de una
supuesta emigración masiva ocurrida hace miles de años desde la
zona este del Pacífico, cerca de la costa sudamericana. Estos
indicios (que constituían hechos aislados), sugerirían que varias
civilizaciones antiguas tendrían un origen común en Mu. Estas son
el antiguo Egipto, Asiria, la civilización del valle del Indo, el
Perú preincaico, la isla de Pascua, y en menor medida, las culturas
pre-mayas. Compartirían similitudes
artísticas, arquitectónicas y lingüísticas (todas ellas
utilizaban significativamente un sistema de escritura jeroglífica),
creencias comunes (de tipo solar), y Egipto, Asiria y los nativos
pascuenses conservarían una leyenda bastante similar: en Egipto y
Asiria se trataba del mito originario de La Atlántida, y en Pascua
existe la memoria de una antigua patria llamada Hiva, que se hundió
por un cataclismo, y que produjo una emigración a la isla de Pascua.
El
testimonio de los aymaras de Perú y Bolivia constituye otra
evidencia de esta memoria común, ya que también hacen referencia a
esta tierra perdida y en la misma ubicación, aunque en este caso la
isla-continente se llama Atl-Antis (tierra
antigua), de cuyo nombre no puede negarse el enorme parecido con
Atlántida. Lo cual es algo
confuso, ya que Mu y la Atlántida son dos continentes
distintos. Los defensores de
esta teoría también afirman que más al sur del continente
americano, las leyendas sobre la desaparecida tierra ancestral se
realzan en la mitología del
pueblo indígena mapuche, del sur
de Chile y la Patagonia Argentina, quienes incluso mencionarían ser
descendientes de una raza venida de una tierra tragada por las aguas,
la cual justamente, según su historia, llevaría el nombre de Mu;
además esta tradición se podría apreciar en la leyenda de las
serpientes Tren Tren y Cai
Cai, quienes luchan representando el
bien y el mal por la existencia de la “gente
de la tierra” (mapuche). Según
los mapuches hace mucho tiempo existieron dos serpientes (aquí vemos
la permanente aparición de la serpiente en las distintas
mitologías), llamadas Trentren
Vilu y Caicai
Vilu, Ca
Cai era la que dominaba las
aguas y Tren Tren la
que dominaba el fuego. Un día Cai
Cai se enojó y con su cola
(que era como la de un pez) comenzó a golpear las aguas, las cuales
inundaron toda la región.
Como
la población y los animales estaban desesperados, pues ya casi no
quedaba terreno sin agua y las aguas seguían subiendo, invocaron
desesperados la ayuda de Tren
Tren, quien vino en su ayuda y subió
a todos (humanos y animales) sobre su lomo, salvándolos de morir
ahogados. Bajaron las aguas y todos siguieron su vida tranquila (ved
la gran similitud con la historia de Noé). Hasta que fue esta
vez Tren Tren quien
se encolerizó y comenzaron a hacer erupción todos los volcanes, por
lo que la población tuvo que mudarse a otros lugares más
seguros. La cosmogonía mapuche
ubica el origen de los mapuches en el mapu.
Se dice que, antes de poblar la tierra, los espíritus miraban desde
arriba y veían todo desierto, hasta que les fue permitido
enriquecerla con innumerables formas distintas, hechas con el
material de las nubes; luego bajaron los hombres del cielo,
conociendo el lenguaje de la naturaleza, y trajeron el idioma
mapuche, que es el mismo que se habla en el cielo. Los espíritus les
prometieron que los harían regresar en el futuro.
Aquí
queremos hacer una introducción a la cultura mapuche, que creemos
tiene relación con la antigua cultura de Mu. Para ello nos basamos
en la obra de Aukanaw “La Ciencia Secreta de los Mapuche”.
Creemos que nos puede dar alguna idea sobre como era la
sociedad de Mu, así como sobre los orígenes del chamanismo. Todos
los pueblos sin maquinismo e integrados
ecológicamente al medio natural en que habitan, tienen, en base a su
cosmovisión, la vivencia de lo sagrado. O sea que absolutamente
todos los aspectos de su cultura (arte, ciencia, música. juegos,
costumbres, etc.) están regidos sin excepción, por cánones
sagrados. Ese hombre vive inmerso en un cosmos impregnado de
sacralidad (mal llamado “mágico” por ciertos antropólogos
que lo ven desde fuera). La cultura es una proyección concreta del
pensamiento humano.
Toda
cultura hierocéntrica, como son, por ejemplo: la mapuche, la hopi,
la bantú, la de cualquier pueblo prehistórico, o las de
Grecia, Roma, India, Israel o China arcaicas, tienen un medio a
través del cual se manifiesta directamente lo sagrado: el Chamán.
Este es un ser humano especial que tiene comunicación directa con
sus dioses o espíritus, siendo a la vez sacerdote, curador, artista,
músico, juez y preservador de la ecología cósmica, por citar
algunos de sus atributos. El
chamán mapuche más conocido es el machi (sustantivo
de género masculino y femenino al mismo tiempo). En las culturas
hierocéntricas, cuanto menos intelectualizada y burocratizada sea la
creencia religiosa, más importante será el rol del chamán.Cuando
este rol predomina, nos hallamos frente a una religión chamánica y,
como derivada de ella, una cultura
chamánica. Un hecho de capital
importancia es que las culturas chamánicas comparten, tanto a través
del tiempo como del espacio, a despecho de la diversidad cultural, la
migración y la difusión, las mismas estructuras básicas, adaptando
tan sólo los caracteres superficiales a los distintos hábitats.
La
religión chamánica forma un complejo coherente que siempre está
presente en los orígenes de toda civilización y de toda religión
teologizada. Cuenta con 50.000
años de antigüedad materialmente probada y nos permite,
intercambiando elementos, descifrar en una cultura chamánica
aquellos elementos que están ocultos o perdidos en otra, gracias a
sus analogías funcionales. La
disciplina que estudia el fenómeno religioso es la Hierología. La
cultura mapuche es, dentro de las hierocéntricas, chamánica, como
lo es su religión. Todo estudio sobre un aspecto, por trivial que
éste sea, del quehacer mapuche, realizado sin tener en cuenta su
raíz religiosa, su causa,
estará necesariamente condenado a un resultado erróneo, pues solo
se apreciará la apariencia material y formal de las cosas, sin
percatarse de la esencia que oculta en su interior: “En
la medida que el rito es inseparable del mito, es una representación
del cosmos: del universo y del papel de los hombres en él. Según
sea su expresión y lugar confiere a la sociedad el sentido de
temporalidad y de la espacialidad, por tanto, de la identidad de la
cultura“. “La concepción
de lo sagrado en el mundo y en el papel que tiene el hombre en esa
relación, es una de las ideas centrales de la vida religiosa y
social del mapuche…“. El mapuche
tiene una “… percepción
vivencial de una naturaleza dotada de sacralidad … la realidad que
ellos viven diariamente transcurre en el plano de la tradición…
presente en su religiosidad, creencias y mitos“.
“El chamanismo no puede ser
excluido (de los ritos) en virtud de la importancia que tiene para la
imaginación y la vida de cada araucano“. Todo
acto de un mapuche tradicional (aún las necesidades fisiológicas
mismas) tiene su sentido y su fundamento en la cosmovisión del
chamán, y ese enfoque integral es importante para este artículo.
El hundimiento del continente de Mu parece haberse producido por la colisión de esta isla-continente con la placa sudamericana, que está deslizándose continuamente sobre el fondo del océano Pacífico, dando lugar al hundimiento de Mu bajo la corteza y la formación del altiplano boliviano, de formación bastante reciente. Mu (también llamada Lamar) fue colonizada hace 250.000 años por seres extraterrestres, quienes serían ancestros de la actual raza polinesia y también nos dice que trajeron animales como el perro, el armadillo y el puerco. Eran una sociedad muy avanzada y fundaron 19 ciudades, 7 de ellas consideradas sagradas. En la capital, Savanasa, se dice que construyeron una pirámide tres veces más grande que La Gran Pirámide de Giza, con una superficie brillante y que era visible desde largas distancias.
Hace
200.000 años se expandieron por Nueva Guinea y el sudeste de Asia
(el oeste de Mu), también en Centroamérica y Sudamérica, no muy
lejos del lago Titicaca. En Tiahuanaco se construyó un enorme
puerto, ya que en aquella época había un mar interior en lo que
ahora es Brasil, que conectaba con el océano Atlántico. Llegaron a
la Atlántida hace 30.000 años y a Europa hace 17.000. Influyeron en
los griegos, ya que el alfabeto griego es un derivado del de Mu, y en
el norte de África dieron conocimientos materiales y espirituales a
los predecesores de los árabes, ya que los números arábigos
provienen de los mayas-atlantes y de Mu. También
construyeron la Gran Pirámide en Egipto, ya que las pirámides
eran su símbolo distintivo. Luego,
hace unos 14.500 años, tras un cataclismo volcánico en el que se
crean las montañas en toda América, se destruye el continente de
Mu. Nunca más se volvió a ver el esplendor de esta gran
civilización. Todas las similitudes
de culturas y leyendas apoyan la teoría de la Llegada del hombre a
América a través del Puente de
Bering durante una glaciación,
cuya fusión dio lugar a las leyendas del hundimiento continental en
las culturas a ambos lados del estrecho
de Bering.
Al compararlo con los registros de otras civilizaciones antiguas, restos prehistóricos y fenómenos geológicos, se puede constatar que todas estas civilizaciones habían basado su cultura de una fuente común: Mu. Por lo tanto, podemos pensar que la historia bíblica de la creación, tal como la conocemos hoy en día, se basó en el impresionante relato obtenido de esas antiguas tablillas que describen la historia de Mu.
una
hermandad sacerdotal enviada desde Mu a sus colonias para enseñar
las Sagradas Escrituras y las ciencias. Al hablar de estos escritos
secretos, el monje añadió algo que avivó la curiosidad de
Churchward. Según explicó, los
escritos eran sólo fragmentos de una vasta colección proveniente de
una de las siete ciudades sagradas de la India.. En
los escritos se describía en detalle la creación de la tierra y del
hombre, así como el lugar donde apareció por primera vez: Mu..
Encontró
que las civilizaciones de los antiguos griegos, caldeos, babilonios,
persas, egipcios e hindúes habían sido precedidas por la
civilización de Mu. , este
continente perdido se había extendido desde algún lugar al norte de
Hawai hacia el sur hasta las islas Fiji y Pascua. Y fue,
aparentemente, el hábitat original del hombre. Se enteró de que en
este hermoso país había vivido un pueblo que colonizó la Tierra, y
que hace unos 12.000 años fue destruido por terremotos y volcanes
que provocaron su hundimiento en un torbellino de fuego y agua.
También pudo estudiar la historia original de la creación del
mundo. Parece que fue en el continente de Mu donde el hombre empezó
su devenir. Se puede rastrear la
historia de Mu hasta la India, donde se habían establecido los
colonizadores procedentes del continente desaparecido. Desde la India
llegaron a Egipto, construyendo un templo en el monte del Sinaí,
donde Moisés copio las Tablas de la Ley. Esta posibilidad es
evidente al ver la gran semejanza entre la historia de la creación
tal como la conocemos y la tradición originaria de Mu.
Las tablillas describían diversos temas y se requerían varias tablillas para explicar cada tema. Afortunadamente Churchward encontró dos tablillas que fueron claves para descifrar los diferentes símbolos y jeroglíficos. Los temas podrían agruparse de la siguiente manera: Una descripción de la creación hasta el advenimiento del hombre; la elevación de las montañas por los incendios “de la parte de abajo “(se supone que volcanes) y las disposiciones relativas a la eliminación de los gases procedentes de estos volcanes; el origen y el funcionamiento de las grandes fuerzas en todo el universo; el origen y el funcionamiento de gran fuerza primaria de la tierra; el origen y el funcionamiento de gran fuerza atómica de la Tierra; el origen de la fuerza que crea y sostiene la vida, así como su funcionamiento; el origen de la vida, mostrando cómo es la vida y los cambios en las formas de vida; la creación del hombre, mostrando lo que es el hombre y de qué manera se diferencia de todas las otras creaciones; la aparición del hombre sobre la Tierra.
Sin
embargo, si no hubiese conseguido la clave, las posibilidades de
descifrar el resto de las tablillas habría sido una misión
imposible. El trabajo de Churchward se simplificó debido al
conocimiento asombroso del pasado por parte del anciano monje, que
además le dijo que se creía había muchos registros en algunos
templos, que se habían salvado cuando las antiguas ciudades fueron
destruidas. En las tablillas se
dice: “Originalmente, el universo
tenía apenas un alma o espíritu. Todo estaba sin vida – la calma,
en silencio, sin sonido. Vacío y oscuro era la inmensidad del
espacio. Sólo el Espíritu Supremo, el gran poder Creador, la
Serpiente de siete cabezas, trasladado al abismo de la oscuridad.
Tuvo el deseo de crear mundos y los mundos se crearon; tuvo el deseo
de crear la Tierra habitada por seres vivos, y Él creó la tierra y
todo lo que contiene“. Y esta es
la forma en que se describe la creación de la Tierra con todos los
seres vivos: “Las siete
inteligencias superlativas de la serpiente de siete cabezas dictaron
siete mandamientos. El primer
mandamiento fue: Dejad que
los gases que están desordenados y dispersos en el espacio se reúnan
y fuera de ellos dejad que se forme la Tierra. Los gases luego se
unieron formando un remolino. El
segundo mandamiento fue:
Dejad que los gases se solidifican para formar la tierra. Una
vez los gases solidificados, unas partes fueron dejados fuera,
de los cuales el agua y la atmósfera fueron creadas, y los elementos
se vieron envueltos en el nuevo mundo, en donde reinaba la oscuridad
y no había ningún sonido, porque todavía ni el ambiente ni las
aguas se habían formado”.
“El
tercer mandamiento fue: Dejad
que los gases que quedan formen la atmósfera y las aguas. Y los
gases se separaron; una parte pasó a formar las aguas, y las aguas
se apoderaron de la tierra y la cubrieron. Los gases que no formaban
las aguas formaron la atmósfera, y la luz estaba contenida en la
atmósfera. Y los rayos de sol se reunieron formando los haces de luz
en la atmósfera. Entonces se hizo la luz sobre la faz de la tierra y
el calor también estaba en la atmósfera. Luego
hubo calor para calentar la faz de la tierra.
El cuarto mandamiento decía:
Dejad que los gases creen la tierra por encima de la superficie de
las aguas. A continuación, levantó la tierra sobre las aguas
y apareció la tierra seca. El quinto
mandamiento ordenaba: Que la
vida salga en las aguas. Y
los rayos de sol se reunieron en el barro de las aguas y se formaron
los huevos cósmicos (gérmenes de vida) a partir de las partículas
de lodo. De estos huevos cósmicos salió la vida como se había
ordenado. El sexto
mandamiento indicaba: Que la
vida salga sobre la tierra. Y los rayos de sol se reunieron en el
polvo de la tierra, y de ella formaron huevos cósmicos. Y estos
huevos cósmicos llevaron la vida a la tierra, como fue mandado”.
“Y
cuando todo esto se hizo, el
séptimo intelecto dijo:
Hagamos al hombre a nuestra propia imagen y vamos a dotarlo de
poderes para gobernar esta tierra.
Entonces el hombre Narayana fue
creado y colocado dentro de su cuerpo la vida, el espíritu
imperecedero y el poder intelectual. Entonces fue la creación
completada“. Los
siete mandamientos son, sin duda, también un indicativo de siete
períodos de tiempo, que no se mide por un número determinado de
años. Puede significar un día, un
año o millones de años. Así pues, estas tablillas no asignan
ningún período de tiempo determinado a la creación. Pudo
haber tomado millones o decenas de millones de años para lograr lo
que fue grabado en las tablas. Se limitan a afirmar que la tierra fue
creada en siete períodos de tiempo, no en siete días, según consta
en la leyenda bíblica. La semejanza general de la parte inicial de
los escritos naacal, en cuanto a la historia de la creación, con
respecto a la Biblia es notable. Y
también son notables las diferencias en el resto de los relatos.
Los mitos referidos a la creación son muy relevantes entre los pueblos de todo el mundo, y en todos los casos gran parte de la información es idéntica, lo que lleva a la conclusión de que son de origen común y su origen podría encontrarse en Mu. El séptimo mandamiento fue el más difícil de traducir por parte de Churchward, ya que fue imposible encontrar palabras modernas que aportaran el mismo significado que el texto antiguo. Por ejemplo, “alma” o “espíritu“, fueron las palabras más cercanas que se encontraron para representar la parte etérea del ser humano. La palabra “vida” puede o no ser exactamente lo que se pretendía en el original. La palabra “incorruptible” es, sin duda, correcta. En lo que se refiere a la mentalidad y poderes místicos, se fundamenta en las palabras: “le confieren poderes para gobernar la tierra“. La Biblia usa un buen ejemplo simbólico cuando se refiere al “aliento de Dios“. En cualquier caso, está claro que el significado es «poderes especiales recibidos de Dios”, y por lo tanto puede considerarse como una parte de Dios, como una hoja es una parte del árbol. El hombre vino de Dios y debe regresar de donde vino.
Las
tablillas naacal eran extremadamente difíciles de descifrar y
algunas de las piezas estaban muy desgastadas o rotas. Tampoco podían
encontrarse equivalentes en los idiomas modernos. Al
comienzo de los estudios el monje informó a Churchward de que sería
imposible descifrar las inscripciones de las antiguas tablillas sin
el conocimiento de lo que llamó la lenguamaya-Naga
(curiosa la referencia naga),
ya que todos los escritos antiguos que tienen que ver con Mu están
en este idioma. Aquí hacemos
referencia a una sorprendente afirmación de Valmiki, famoso
historiador hindú, autor del Ramayana, en el siglo IV a.C.:“Los
Mayas, partiendo de su tierra de nacimiento en el este, como
misioneros de religión y conocimiento, fueron primero a Burma y alli
instruyeron a los Nagas. De Burma fueron al Deccan, en la india, de
donde llevaron su religión y conocimientos a Babilonia y Egipto. Los
mayas eran grandes navegantes cuyos barcos viajaban de los océanos
del oeste a los del este y de los mares del sur a los del norte en
edades remotísimas”. ¿Cómo
podía un personaje de hace 2.400 años saber que existía una
civilización llamada Maya?
Es
un hecho conocido que los Brahamanes obtuvieron su cosmogonía,
ciencia y artes de los Nagas (¿tal vez Mayas?), que fueron llamados
Danavas. En el marco de la
mitología hinduista, los Nagas son un tipo de seres o semidioses
inferiores con forma de serpiente. En
el gran texto épico Majábharata,
la representación de los nagas tiende a ser negativa. Se los retrata
como las víctimas que merecían la muerte en el sacrificio de
serpientes y la depredación en manos del hombre/ave Garudá. El
texto los llama «perseguidores de
todas las criaturas» y dice que
«las serpientes tenían veneno
virulento, gran poder y exceso de fuerza y siempre intentaban morder
a otras criaturas». Generalmente en
el texto aparecen con forma mezcla de humanos y serpientes. Otras
veces aparecen con forma humana y luego con forma de serpiente. Por
ejemplo, la historia de cómo el príncipe naga Shesha terminó
sosteniendo al mundo sobre sus capuchas comienza con la escena en que
él aparece como un dedicado asceta humano, «el cabello recogido con
un rodete, la ropa hecha girones, y su carne y piel seca debido a las
austeridades que estaba practicando. El dios Brahmá queda complacido
con Shesha, y le encarga sostener el mundo sobre su cabeza. En este
punto, Shesha aparece con los atributos de una serpiente. Entra por
un agujero en la Tierra y se desliza hasta el fondo, donde carga la
Tierra sobre su cabeza.
Curiosamente el idioma Naga y la lengua Maya son casi idénticos. Los Nagas y los Brahamanes usaron el símbolo de la Serpiente Emplumada, que es conocido como de origen americano. Valmiki, en el Ramayana, afirma: “En tiempos antiguos hubo una princesa de los Nagas cuyo nombre era Maya”. A esta princesa se le atribuye la autoría del Surya Siddhanta, un tratado de astronomía de unos 10.000 años de antigüedad. Y debemos recordar que los conocimientos astronómicos de los Mayas no fueron superados por ninguna de las otras civilizaciones contemporáneas. Inclusive la palabra más sagrada del Budismo, la sílaba AUM, parece no poder traducirse más que en el idioma Maya. En este idioma cada letra tiene un significado coherente con las demás; A = masculino (Padre), U = femenino (Madre), M = el engendrado (hijo). He aquí uno de los misterios religiosos más universales: la Trinidad, representada en todos los pueblos de la Tierra con el símbolo del triángulo equilátero (presente en muchos templos americanos). En la India, el Sri Santara o Gran AUM, se representa con un triángulo equilátero. Y el libro hindú Niroukta afirma que: “Hay tres personas distintas y un solo Dios verdadero.”
Y
todos los escritos naacal tienen un significado esotérico u oculto,
que sólo conocían los sacerdotes Naacals y aquellos a quienes
enseñaron. Pero este lenguaje
oculto tenía una clave y, después de conocerla, resultó como
un ábrete sésamo que
abrió muchas puertas. Durante más de dos años estudió esta lengua
antigua, con desciframientos intermitentes para poner a prueba su
progreso. El maestro hindú observaba y cuando habían terminado una
parte de la tarea, decía: “Hijo
mío, tenemos el sentido general, pero no el detalle perfecto“.
Churchward siempre reconoció que sin la ayuda de este viejo
monje, no podría haber descifrado las tablillas. Podemos
encontrar un reflejo de las enseñanzas en estas tablillas en la
antigua literatura hindú. A modo de ejemplo en el Dharma
Sastra Manava se dice:
“En el principio sólo
existía el infinito llamado Adite …. Este germen se
convirtió en un huevo…. El universo visible en el principio era
sólo la oscuridad……. Se produjo por primera vez las aguas y los
depositó en un huevo”.
Y en el Rig Veda, escrito
entre el 2000 y el 2500 a.C. podemos leer: “En
este huevo se reprodujo el intelecto del Ser Supremo bajo la forma de
Buda, a través de cuya unión con la diosa Maya, la buena madre de
todos los dioses y el hombre.. . Aparte de él no existía nada; la
oscuridad que había…. El que creó las medidas de la luz en el
aire”. En el Aitareya se
explica lo siguiente: “Originalmente,
este universo era sólo un alma, nada activo o inactivo existía. La
idea vino a Él …, quiero crear mundos, y así Él creó el mundo,
la luz, los seres mortales, la atmósfera que contiene la luz, la
tierra que es perecedera y las profundidades de las aguas”.
También
podemos ver su clara relación con el extendido símbolo de la
esvástica. Los
escritos naacal dicen que el Creador desarrolló el orden desde el
caos en todo el universo. Cuando hubo terminado este trabajo se
encargó de crear el universo físico.
Según Churchward, la figura central de este diagrama es un círculo,
que es una imagen del Sol, al igual que el dios egipcio Ra: el
símbolo monoteísta del Creador. Fue uno de los tres primeros
símbolos que se utilizaron en las enseñanzas religiosas,
especialmente en la monoteísta, que fue la más sagrada de
todas. Cada una de las cuatro fuerzas tiene una flecha. Este es el
símbolo de una actividad continua en dirección Oeste a Este. El
glifo está formado por el cruce de las cuatro fuerzas, moviéndose
de Oeste a Este. Los puntos forman un círculo que simboliza el
universo.Por lo tanto, regulan los movimientos de todos los órganos
en todo el universo.
En ella puede verse una cabeza humana que simboliza el hombre. Los antiguos creían que el alma humana era eterna. Los símbolos de las fuerzas cósmicas que se observan representan los poderes que se han dado al hombre para que pueda gobernar la Tierra. La sorprendente leyenda dice así: “El primer hombre fue creado con el doble principio … Durante su sueño se dividieron los principios y el primer hombre se convirtió en dos: un hombre y una mujer. A partir de entonces, a través del hombre y de la mujer, se lleva a cabo la reproducción. Y a partir de este primer par se pobló el mundo entero”.
Podemos
encontrar un equivalente en el Génesis: “Y
de la costilla que Jehová Dios tomó del hombre, hizo una mujer….
Y llamó Adán al hombre y Eva a su mujer, porque ella era la madre
de todos los vivientes”. Esta
escritura bíblica es simbólica, no literal, expresando en diferente
idioma lo mismo que está escrito en esta tablilla. Tanto
la Biblia como las tablillas mexicanas vendrían de la misma fuente:
las Sagradas Escrituras de Mu. Tenemos una leyenda similar
entre tribus de las islas de la Polinesia en el Pacífico Sur:
“Taaroa creó al hombre de
tierra roja y sopló la vida en su nariz. Él hizo a la mujer de los
huesos del hombre y la llamó Evi (sorprendentemente, Evi en
Polinesia se pronuncia Eva)
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