Silicio, el gran elemento silenciado.
PRIMERA PARTE
Queridos lectores.
Las personas que me conocen saben de
mi gran sentido crítico, tan crítico, que por poner en duda, pongo hasta el segundo principio de la termodinámica. No
soy persona que regale gratuitamente elogios, pero en el año aproximado que
hace que le conozco, se puede decir que el
excelso decano de la investigación en ciencia alternativa, Don Alberto Borrás
Gabarró, se ha convertido en una de las personas más importantes con
quien he tenido el gusto de cruzarme, por su inteligencia, su lucidez, su
atrevimiento en cuestionar los dogmas, su afán por experimentar, y su
entrañable e innegable bondad humana. Y esta gran admiración, es compartida por todos los que acuden a conocerle, como Teresa Versyp, una física
cuántica autora de varios libros, cuyas ideas y sobretodo frescura en la
exposición de las mismas, las considero si más no, muy interesantes.
Las
más de 500 lecturas al mes que este blog tiene al mes del
artículo sobre el hidrógeno que firmó Don Alberto, un
artículo clave para entender el futuro energético que se nos viene pasando por
encima de la censura oficialista, peakoil y demás, hoy publico este otro
relacionado con la salud, y que me ha ayudado mucho a entender ese elemento tan
complejo como es el silicio, la controversia con Loic le Ribault y el Silicio Orgánico G5, las
teorías de la conspiración que saltaron a partir de las extrañas muertes
de Ribault, Graille y Duffaut, y la fascinación
que sentía el genio de Rudolf Steiner por este elemento, sobretodo en
el preparado biodinámico 501 basado en la cola de caballo.
Nota actualización 26/08/2013; Es consulten también que miren
estos artículos en español sobre Silcio, Transmutaciones biológicas y otros
temas.
Particularmente interesante es su referencia a la
rechazada patente E8800231 sobre la fermentación con leche del salvado de avena. Sobre el origen de este curioso
método de obtención de una forma de silicio orgánico y sus sorprendentes
supuestas propiedades en la regeneración de los huesos, prefiero no hablar,
pero si alguien tiene dudas o consultas al respecto, puede abrirme un correo privado y
exponeniéndomelas y veré si puedo suministrar cierta información extra. Este
secretismo no tiene nada de particular creédme, estoy en fase de experimentación de las supuestas
propiedades beneficiosas del complemento, los resultados de los cuales,
serán expuestos en este blog a su debido tiempo. Lo que si diré, es que es algo
exclusivo y que se presenta en este
blog en primicia. Si este artículo consigue de manera
indirecta, exponer el megafraude que suponen
los supuestos suplementos de calcio que la multinacional Danone atiborra
de publicidad bajo los nombres de “Densia”, y por otros motivos, los “Actimel”, los “Activia”,
bienvenida será esta información para el lector concienzado. En todo caso,
manifestar con rotundidad que todos los
estudios independientes serios alertan y concluyen del hecho de que detrás de
todos las causas y de todos los problemas de descalcificación del cuerpo, se
encuentran en unas dietas extremadamente ricas en lácteos y por
tanto en excesos de calcio y NO ASIMILABLE por
el cuerpo, concepto clave y particularmente importante cuando se
trata del caso del silicio, el gran elemento olvidado y
silenciado. Veremos como el silicio juega un papel importante en los
procesos de calcificación, al abordar el espinoso tema ya tratado en este blog
sobre las transmutaciones a baja energía.
Solo la enorme presión de estas
multinacionales, ha enterrado esta gran realidad con el silencio cómplice de la
ciencia, sobre el doble hecho completamente
antinatural que supone el consumo de leche de otro animal en edad adulta, y
solo practicado por el ser humano. Irónico es decir, que Borrás
Gabarró ya nos advertía en su libro “Como comer y beber la
leche”… en los años
60!!!, de los peligros de la ingestión de leche. Aunque
pesimistamente hablando parezca lo contrario, la
verdad actúa a favor del tiempo, incluso ante esta gran locura llamada
modernidad y progreso, y sus subproductos occidentales como la leche uperizada.
Certificar al lector, que
Gabarró es un hombre de acción y un gran experimentador. Todo lo que dice, lo
ha comprobado experimentalmente.
Finalmente, Borrás Gabarró hace
una pincelada final a la curiosa supuesta conexión con la conciencia que tienen
los elementos tetravalentes como el silicio y el carbono estudiada en la obra de Rudolf Steiner, un tema que
sin duda, se escapa por su importancia a esta entrada. Decir si, que siempre me
ha parecido curiosa la coincidencia entre la proporción de tetravalentes carbono (20%) y silicio (0,03%) en la materia viva
orgánica versus en la materia inorgánica (silicio 28%, carbono 0,05%). Lo dejo como una
“casualidad” más de la vida, ante futuras pruebas que en un futuro espero,
certifiquen que una vez más la casualidad no es tal.
En lo sucesivo y en cursiva,
son notas mías. Dejemos que hablen los genios.
Silicio, en el silencio. Alberto Borrás Gabarró. Enero
2010.
El silicio es después del oxígeno, el
elemento más abundante de la corteza terrestre, en la que se encuentra en casi el 28 %, cifra que
casualmente coincide con su peso atómico. En forma muy pura es el corazón de
trillones de componentes electrónicos, de ahí salió el nombre Silicon Valley, y sus sales
y compuestos, desde el vidrio, a las siliconas tienen innumerables
aplicaciones. Poco se ha divulgado sobre su papel fisiológico. Parece que no interesa destacarlo.
LOÏC LE RIBAULT Y EL SILICIO
ORGÁNICO.
En Octubre de 1995, el periodista Jean Michel Graille, en
el popular semanario Sud-Ouest Dimanche, publicó un artículo de 5 páginas sobre
las investigaciones del Dr. Loïc Le
Ribault, con un compuesto de silicio asimilable. Antes, escéptico y creyendo que se trataba de
un fraude, se había asesorado durante 4 meses, consultando historiales y con
entrevistas a pacientes y médicos que habían recetado este producto, acabando convencido que tenía una acción curativa real en
artrosis y similares cuadros patológicos dolorosos, en donde es fácil y
relativamente rápido de comprobar. Tres años antes, Graille había publicado un
libro: Dossier Priore; une nouvelle affaire Pasteur? sobre
un revolucionario tratamiento del cáncer con un aparato que irradiaba ondas
específicas (pronto
voy a hablar sobre Georges Lakhovsky y más adelante quizás sobre Antoine
Prioré de quien dejo este interesante
enlace.
Quizás por que de la supuesta máquina que curaba del cáncer de Prioré, no
sabemos más que rumores y que funcionaba con enormes y rarísimas válvulas de
vacío). En su inicio había sido
patrocinado por Francia, pero después de informes de oncólogos de EEUU,
fue declarado inoperante, lo que dio lugar una
viva polémica en los medios de información.
En los años 1970 a 1980, Le Ribault era
un prestigioso químico y geólogo forense, que se había especializado en
arena, y con solo unos granos, era capaz de
dictaminar su procedencia de cualquier parte del mundo mediante una nueva
técnica de microscopía electrónica que él mismo había inventado. Trabajaba
para la policía francesa y de otros países y hasta el F.B.I lo
tenía como asesor. Era un personaje popular, y mimado por la prensa, pues su
experiencia forense había aclarado algunos casos dificiles, y también daba
charlas de divulgación en la Televisión. Descubrió que los granos de ciertas
arenas silíceas, debido a la actividad de
ciertas bacterias, estaban rodeados de una capa de silicio soluble, y casualmente, manipulando estas arenas
con las manos, comprobó la curación de una persistente psoriasis que padecía.
Después de diversos ensayos y con una información más amplia, publicó una serie
de trabajos sobre las propiedades curativas de este silicio soluble de la arena, a través de
la Academia de Ciencias, que fueron muy bien
aceptados por la comunidad científica.
El proceso de extracción de
este compuesto de silicio soluble a partir de
arenas, debía ser muy laborioso, por lo
que en 1982, convencido del potencial de este elemento, entró en contacto con
el catedrático de química orgánica de la Universidad de Burdeos Norbert Duffaut, que en
1957, había sintetizado una nueva molécula de silicio orgánico, el monometilsilanotriol CH3
Si (OH)3. A pesar de este nombre se trata de un compuesto muy simple, metano
ligado a ácido silícico, que Duffaut había comprobado
que era asimilable y sin toxicidad en animales. Duffaut, mucho antes que de Le
Ribault, a través de médicos que lo recetaban y que proporcionaba
gratuitamente, había tratado a muchos pacientes. Un importante cirujano
cardiovascular, el Dr Rager recibió el premio Levy Bricker, de la Academia
Francesa de Medicina, por su publicación sobre la rápida recuperación
postoperatoria de pacientes, con este silicio. Duffaut
había ofrecido repetida y desinteresadamente sus derechos al Gobierno Francés,
y nunca recibió respuesta. Le Ribault y Duffaut
colaboraron estrechamente y en 1985
registraron una patente internacional de moléculas derivadas del
primitivo monometilsilanotriol, que
ofrecieron reiteradamente al Gobierno, como coadyuvante al tratamiento de
enfermedades relacionadas con el SIDA, sin recibir respuesta. En Noviembre de 1993, Duffaut apareció muerto en su cama,
envenenado con cianuro.
La policía dictaminó suicidio, pero un experimentado químico como Duffaut, con
otros muchos venenos a su disposición, no escogería el cianuro que es
extremadamente doloroso. Entretanto Le Ribault había tratado, sin ser
incordiado excesivamente, a centenares de enfermos con el preparado de silicio que
llamó de quinta generación, G-5, que
se