jueves, 12 de septiembre de 2019

 
Silicio, el gran elemento silenciado 

PRIMERA PARTE


Queridos lectores.
Las personas que me conocen saben de mi gran sentido crítico, tan crítico, que por poner en duda, pongo hasta el segundo principio  de la termodinámica. No soy persona que regale gratuitamente elogios, pero en el año aproximado que hace que le conozco, se puede decir que el excelso decano de la investigación en ciencia alternativa, Don Alberto Borrás Gabarró, se ha convertido en una de las personas más importantes con quien he tenido el gusto de cruzarme, por su inteligencia, su lucidez, su atrevimiento en cuestionar los dogmas, su afán por experimentar, y su entrañable e innegable bondad humana. Y esta gran admiración, es compartida por todos los que acuden a conocerlecomo Teresa Versyp, una física cuántica autora de varios libros, cuyas ideas y sobretodo frescura en la exposición de las mismas, las considero si más no, muy interesantes.
Las más de 500 lecturas al mes que este blog tiene al mes del artículo sobre el hidrógeno que firmó Don Alberto, un artículo clave para entender el futuro energético que se nos viene pasando por encima de la censura oficialista, peakoil y demás, hoy publico este otro relacionado con la salud, y que me ha ayudado mucho a entender ese elemento tan complejo como es el silicio, la controversia con Loic le Ribault y el Silicio Orgánico G5, las teorías de la conspiración que saltaron a partir de las extrañas muertes de Ribault, Graille y Duffaut, y la fascinación que sentía el genio de Rudolf Steiner por este elemento, sobretodo en el preparado biodinámico 501 basado en la cola de caballo.
Nota actualización 26/08/2013; Es consulten también que miren estos artículos en español sobre Silcio, Transmutaciones biológicas y otros temas.
Particularmente interesante es su referencia a la rechazada patente E8800231 sobre la fermentación con leche del salvado de avena. Sobre el origen de este curioso método de obtención de una forma de silicio orgánico y sus sorprendentes supuestas propiedades en la regeneración de los huesos, prefiero no hablar, pero si alguien tiene dudas o consultas al respecto, puede abrirme un correo privado y exponeniéndomelas y veré si puedo suministrar cierta información extra. Este secretismo no tiene nada de particular creédme, estoy en fase de experimentación de las supuestas propiedades beneficiosas del complemento, los resultados de los cuales, serán expuestos en este blog a su debido tiempo. Lo que si diré, es que es algo exclusivo y que se presenta en este blog en primicia. Si este artículo consigue de manera indirecta, exponer el megafraude que suponen los supuestos suplementos de calcio que la multinacional Danone atiborra de publicidad bajo los nombres de “Densia”, y por otros motivos, los “Actimel”, los “Activia”, bienvenida será esta información para el lector concienzado. En todo caso, manifestar con rotundidad que todos los estudios independientes serios alertan y concluyen del hecho de que detrás de todos las causas y de todos los problemas de descalcificación del cuerpo, se encuentran en unas dietas extremadamente ricas en lácteos y por tanto en excesos de calcio y NO ASIMILABLE por el cuerpo, concepto clave y particularmente importante cuando se trata del caso del silicio, el gran elemento olvidado y silenciado. Veremos como el silicio juega un papel importante en los procesos de calcificación, al abordar el espinoso tema ya tratado en este blog sobre las transmutaciones a baja energía.
Solo la enorme presión de estas multinacionales, ha enterrado esta gran realidad con el silencio cómplice de la ciencia, sobre el doble hecho completamente antinatural que supone el consumo de leche de otro animal en edad adulta, y solo practicado por el ser humano. Irónico es decir, que Borrás Gabarró ya nos advertía en su libro “Como comer y beber la leche”… en los años 60!!!, de los peligros de la ingestión de leche. Aunque pesimistamente hablando parezca lo contrario, la verdad actúa a favor del tiempo, incluso ante esta gran locura llamada modernidad y progreso, y sus subproductos occidentales como la leche uperizada.
Certificar al lector, que Gabarró es un hombre de acción y un gran experimentador. Todo lo que dice, lo ha comprobado experimentalmente.
Finalmente, Borrás Gabarró hace una pincelada final a la curiosa supuesta conexión con la conciencia que tienen los elementos tetravalentes como el silicio y el carbono estudiada en la obra de Rudolf Steiner, un tema que sin duda, se escapa por su importancia a esta entrada. Decir si, que siempre me ha parecido curiosa la coincidencia entre la proporción de tetravalentes carbono (20%) y silicio (0,03%) en la materia viva orgánica versus en la materia inorgánica (silicio 28%, carbono 0,05%). Lo dejo como una “casualidad” más de la vida, ante futuras pruebas que en un futuro espero, certifiquen que una vez más la casualidad no es tal.
En lo sucesivo y en cursiva, son notas mías. Dejemos que hablen los genios.

Silicio, en el silencio. Alberto Borrás Gabarró. Enero 2010.

El silicio es después del oxígeno, el elemento más abundante de la corteza terrestre, en la que se encuentra en casi el 28 %, cifra que casualmente coincide con su peso atómico. En forma muy pura es el corazón de trillones de componentes electrónicos, de ahí salió el nombre Silicon Valley, y sus sales y compuestos, desde el vidrio, a las siliconas tienen innumerables aplicaciones. Poco se ha divulgado sobre su papel fisiológico. Parece que no interesa destacarlo.

LOÏC LE RIBAULT Y EL SILICIO ORGÁNICO.

En Octubre de 1995, el periodista  Jean Michel Graille, en el popular semanario Sud-Ouest Dimanche, publicó un artículo de 5 páginas sobre las investigaciones del  Dr. Loïc Le Ribault, con un compuesto de silicio asimilable. Antes, escéptico y creyendo que se trataba de un fraude, se había asesorado durante 4 meses, consultando historiales y con entrevistas a pacientes y médicos que habían recetado este producto, acabando convencido que tenía una acción curativa real en artrosis y similares cuadros patológicos dolorosos, en donde es fácil y relativamente rápido de comprobar. Tres años antes, Graille había publicado un libro: Dossier Priore; une nouvelle affaire Pasteur? sobre un revolucionario tratamiento del cáncer con un aparato que irradiaba ondas específicas (pronto voy a hablar sobre Georges Lakhovsky y más adelante quizás sobre Antoine Prioré de quien dejo este interesante enlace. Quizás por que de la supuesta máquina que curaba del cáncer de Prioré, no sabemos más que rumores y que funcionaba con enormes y rarísimas válvulas de vacío)En su inicio había sido patrocinado por Francia, pero después de informes de oncólogos de EEUU, fue declarado inoperante, lo que dio lugar una viva polémica en los medios de información.
En los años 1970 a 1980, Le Ribault era un prestigioso químico y geólogo forense, que se había especializado en arena, y con solo unos granos, era capaz de dictaminar su procedencia de cualquier parte del mundo mediante una nueva técnica de microscopía electrónica que él mismo había inventado. Trabajaba para la policía francesa y de otros países y hasta el F.B.I lo tenía como asesor. Era un personaje popular, y mimado por la prensa, pues su experiencia forense había aclarado algunos casos dificiles, y también daba charlas de divulgación en la Televisión. Descubrió que los granos de ciertas arenas silíceas, debido a la actividad de ciertas bacterias, estaban rodeados de una capa de silicio soluble, y casualmente, manipulando estas arenas con las manos, comprobó la curación de una persistente psoriasis que padecía. Después de diversos ensayos y con una información más amplia, publicó una serie de trabajos sobre las propiedades curativas de este silicio soluble de la arena, a través de la Academia de Ciencias, que fueron muy bien aceptados por la comunidad científica.
El proceso de extracción de este compuesto de silicio soluble a partir de arenas, debía ser muy laborioso, por lo que en 1982, convencido del potencial de este elemento, entró en contacto con el catedrático de química orgánica de la Universidad de Burdeos Norbert Duffaut, que en 1957, había sintetizado una nueva molécula de silicio orgánico, el monometilsilanotriol  CH3 Si (OH)3. A pesar de este nombre se trata de un compuesto muy simple, metano ligado a ácido silícico, que Duffaut había comprobado que era asimilable y sin toxicidad en animales. Duffaut, mucho antes que de Le Ribault, a través de médicos que lo recetaban y que proporcionaba gratuitamente, había tratado a muchos pacientes. Un importante cirujano cardiovascular, el Dr Rager  recibió el premio Levy Bricker, de la Academia Francesa de Medicina, por su publicación sobre la rápida recuperación postoperatoria de pacientes, con este silicio. Duffaut había ofrecido repetida y desinteresadamente sus derechos al Gobierno Francés, y nunca recibió respuesta. Le Ribault y Duffaut  colaboraron estrechamente y en 1985  registraron una patente internacional de moléculas derivadas del primitivo monometilsilanotriol, que ofrecieron reiteradamente al Gobierno, como coadyuvante al tratamiento de enfermedades relacionadas con el SIDA, sin recibir respuesta.  En Noviembre de 1993, Duffaut apareció muerto en su cama, envenenado con cianuro.  La policía dictaminó suicidio, pero un experimentado químico como Duffaut, con otros muchos venenos a su disposición, no escogería el cianuro que es extremadamente doloroso. Entretanto Le Ribault había tratado, sin ser incordiado excesivamente, a centenares de enfermos con el preparado de silicio que llamó de quinta generación,  G-5, que se